Amados quisiera tomarles un tiempo para recordarles algo que ya saben, pero tenemos que recordar. En estos días he leído, aun en grupos de Facebook, que el Espíritu Santo NO es una persona. Que es una fuerza, energía o poder de Dios. Pensé al comenzar a leer que se trataba de una mala interpretación de mi parte, pero el autor del grupo concluyo especificando que, y cito: “El Ruaj Ha Kodesh (Espíritu santo) es como el viento (Juan 3:8; Hechos 10:45), una fuerza dinámica e invisible y no es persona.” Nosotros respetamos las opiniones de los demás, pero en asuntos doctrinales nuestras opiniones no son importantes comparadas con la revelación que nos da las Escrituras, tanto del Antiguo como del Nuevo Pacto. Por la forma en que está escrito, parece que la persona basa su interpretación acerca del Espíritu Santo en una revelación Vetero-testamentaria (Antiguo Pacto), más que en el Nuevo Pacto. Tenemos que considerar esto:
“Por esto, yo no dejaré de amonestaros siempre de estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente.” (2Pe 1:12 SRV)
Esa verdad presente de la que habla Pedro es la revelación del Nuevo Pacto en la sangre de Cristo; misterio que no se había dado a conocer a los hombres antes, en ninguna generación, como dice Pablo:
“En vista de lo cual, leyendo, podréis comprender mi discernimiento del misterio de Cristo, que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; a saber, que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio, del cual fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia de su poder.” (Efe 3:4-7 LBLA)
Si no fuéramos lentos para leer y entender, veríamos que Pablo estaba escribiendo en los primeros dos capítulos de su carta (la cual nos invita a leer completa) acerca de la común salvación de los gentiles y judíos en la gracia, y por medio de la sangre del Cristo. Mensaje que es conocido como el Evangelio o la buena noticia. Esa es la verdad o revelación presente de la que habla Pedro, quien también en sus cartas reconoce la doctrina del Apóstol Pablo como inspirada por el Espíritu Santo:
“Pero, según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia. Por tanto, amados, puesto que aguardáis estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por El en paz, sin mancha e irreprensibles, y considerad la paciencia de nuestro Señor como salvación, tal como os escribió también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada. Asimismo en todas sus cartas habla en ellas de esto; en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inestables tuercen–como también tuercen el resto de las Escrituras–para su propia perdición. Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estad en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos, caigáis de vuestra firmeza; antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” (2Pe 3:13-18 LBLA)
En la revelación de la verdad presente, no en el Viejo Pacto, si no en el Nuevo como dice la Escritura:
“Cuando El dijo: Un nuevo pacto, hizo anticuado al primero; y lo que se hace anticuado y envejece, está próximo a desaparecer.” (Heb. 8:13 LBLA).
Y en otro lugar dice así, haciendo referencia a los dos Pactos y a los ministerios que de cada uno surgen:
“Y esta confianza tenemos hacia Dios por medio de Cristo: no que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna procede de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios, el cual también nos hizo suficientes como ministros de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, de tal manera que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moisés por causa de la gloria de su rostro, que se desvanecía, ¿cómo no será aún con más gloria el ministerio del Espíritu? Porque si el ministerio de condenación tiene gloria, mucho más abunda en gloria el ministerio de justicia. Pues en verdad, lo que tenía gloria, en este caso no tiene gloria por razón de la gloria que lo sobrepasa. Porque si lo que se desvanece fue con gloria, mucho más es con gloria lo que permanece. Teniendo, por tanto, tal esperanza, hablamos con mucha franqueza, y no somos como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro para que los hijos de Israel no fijaran su vista en el fin de aquello que había de desvanecerse. Pero el entendimiento de ellos se endureció; porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto el mismo velo permanece sin alzarse, pues sólo en Cristo es quitado. Y hasta el día de hoy, cada vez que se lee a Moisés, un velo está puesto sobre sus corazones; pero cuando alguno se vuelve al Señor, el velo es quitado.” (2Co 3:4-16 LBLA)
Si miramos a la Ley escrita en piedras como fuente de la verdad, no estamos viendo a la fuente de la verdad presente, que es más gloriosa que la que se desvanece o deja de ser poniéndose anticuada. Recordemos que la promesa del Padre, el Espíritu Santo, estaba profetizado y escondido como misterio en el Antiguo Pacto; pero otorgado como herencia y revelado en el Nuevo. Seamos francos como nos exhorta esta Escritura y leamos para entender lo que dice y no lo que opinamos que dice.
En el Nuevo Pacto (la Verdad presente o actual) se habla así del Espíritu Santo:
“Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.” (2Co 3:17-18 LBLA)
En este versículo podemos ver dos veces que el Apóstol nos dice que el Señor (se sobre entiende que es el Señor Jesucristo) ES el Espíritu. Es interesante que las personas que rechazan la persona del espíritu Santo tendrían que rechazar que el Señor Jesucristo es una persona también, porque ÉL ES ESPIRITU. Esto es más que lógico, si el Señor es una persona, y Él es el Espíritu; por tanto el Espíritu es una persona. Pues negar que es una persona negaría que es el Señor. Si sabemos que es semejante al viento y que da poder (Juan 3:8 y Hechos 1:8), pero no es solo poder y solo fuerza. Es el Señor, Cristo en nosotros la esperanza de gloria (Gal. 2:20; Col. 1:27). Pero también dice:
“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan 4:24 SRV)
Y creo que Dios es también una persona, ¿o no?
“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.” (Juan 14:26 LBLA)
“Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de mí…” (Juan 15:26 LBLA)
Fíjate que Jesús hablaba del Espíritu como de una persona que puede enseñarte y recordarte cosas. Pero más aun dice que es a QUIEN Él enviaría del Padre. No dijo: “lo que les enviare del Padre” como es propio hablar de una fuerza, energía o poder. Tampoco dijo: “ESO dará testimonio de mi…”; dijo: “Él dará testimonio de mi…”
No sé si se necesiten más evidencias después de escuchar a Jesús mismo enseñando del Espíritu que nos enviaría a morar con nosotros. Pero en todo caso este es otro versículo interesante:
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.” (Efe. 4:30 SRV)
Aquí una vez más se le atribuyen características de persona al Espíritu Santo cuando se nos exhorta a no CONTRISTARLO o entristecerlo. La palabra griega usada aquí fue: G3076 – λυπέω – lupeō; que según los diccionarios significa poner triste o angustiado. Me pregunto: ¿Cuántas veces hemos entristecido por alguna palabra dicha a la energía eléctrica de nuestra casa, o a la potencia del carro en la carretera o a la fuerza del viento? ¿Nunca? Correcto, porque son solo eso fuerzas, potencias y energías; pero el Espíritu es más que eso, ES UNA PERSONA.
¿Sabe qué? Estoy seguro que el Espíritu es una persona, porque además de que es expresado en la Biblia, mi experiencia personal con Él me da testimonio de que es un QUIEN y no un qué. ¿Nunca has entristecido al Espíritu Santo en ti por algún pecado? Yo sí. Y ahora mismo lo he sentido triste cuando sus hijos son engañados por vientos de doctrinas que traen errores escondidos entre mucha sabiduría humana que parece verdad presente pero no lo es. Engaños que están robándoles a los hijos de Dios la capacidad de relacionarse con un Dios Espíritu que vive en ellos y que es persona. Si no es persona, no podemos tener una relación personal con Él. No nos dejemos robar lo más preciado de nuestra salvación, una relación intima con Dios. Lo otro es pura religión de hombres, vanidad e hipocresía. Y siento advertir con dos versículos a los que tratan de robar este don de la gracia a la iglesia, la promesa de Dios, Su Espíritu Santo:
“El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, derrama. Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado á los hombres: mas la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada á los hombres. Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le será perdonado: mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero.” (Mat 12:30-32 SRV)
“Cualquiera que viola la ley de Moisés muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE. Y otra vez: EL SEÑOR JUZGARA A SU PUEBLO. ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!” (He. 10:28-31 LBLA)
Aquí el escritor nos dice que si bajo la Ley de Moisés se castigaba sin misericordia por boca de dos o tres testigos, cuanto más se merece ser castigado el que ha aplastado al Cristo, despreciado el Nuevo Pacto en Su sangre que nos santifica ante Dios y ultrajado (insultado) al Espíritu de gracia, porque por gracia somos salvos y no por obras de la Ley. Es fuerte este decreto apostólico, pero esta reforzado por el decreto de Cristo cuando los fariseos decían que el echaba fuera los demonios por Belcebú y atribuían sus obras al príncipe de los demonios y no al Dedo de Dios, el Espíritu Santo. Piense en esto: ¿usted se sentiría insultado si lo tratasen como un animal o cosa, en vez de tratársele cómo una persona? Creo que sí.
Así que, guardémonos y en este tiempo de tantos vientos (espíritus) de error no seamos lentos para estudiar y escudriñar las Escrituras, los demonios que hoy nos atacan ya habían atacado la iglesia apostólica y no son creativos. Lo volverán a hacer porque te estás levantando como una iglesia apostólica en este tiempo, y los venceremos.
Bendiciones, gracia y paz en el Espíritu del Señor. Amén.
Pastor Jaime Galván
DIOS LO BENDIGA mi hermano de estas falsas doctrina nos seguiran bonbardeando porque estamos en los ultimos tiempos pero es nuestra responsabilidad como tu lo estas haciendo decirle en especial a la iglesia que hay que llenarse de la palabra de DIOS porque ella y solo ella es nuestro escudo y fortaleza si el ESPIRITU SANTO es una persona mi AMADO HERMANO sigue hacia adelante CRISTO esta contigo DIOS TE BENDIGA JUNTO A TU FAMILIA Los amo cuidense
Me gustaMe gusta
Gracia y Paz de Dios nuestro Padre y Senor Jesucristo. Cuando aprendemos a escrudinar la palabra de Dios dejamos de ser niños fluctuantes que son influenciados por falsas doctrinas. Como lo vemos en estos ultimos tiempos donde se predica que el Espiritu Santo no es una persona y sí una fuerza. Pero gracias a la palabra de Dios que fue inspirada por el Espiritu Santo podemos refutar tales falsas doctrinas.
Primeramente en 2nda de Pedro 1:19-21 dice : Tenemos tambien la palabra profetica mas segura , a la cual haceis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar obscuro, hasta que el dia esclarezca y el lucero de la manan salga en vuestros corazones ; entendiendo primero esto , que ninguna profesia de la Escritura es de interpretacion privada, porque nunca la profesia fue traida por la voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espiritu santo.»
En Proverbios 1:23 dice: Volveos a mi reprension; He aqui yo derramare mi espiritu sobre vosotros, Y os hare saber mis palabras.
En Ezequiel 37:10 Y profetice como me habia mandado, y entro espiritu en ellos , y vivieron, y estuvieron sobre sus pies ; un ejercito grande en extremo.
En Mateo 12:18 dice: He aqi mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma; Pondre mi espiritu sobre el, y a los gentiles anunciara juicio.
estos son ejemplos de los textos donde se habla del Espiritu Santo como perosna , si fuera una fuerza no diera vida cuando Ezequiel le profetizo al valle de los huesos secos. no se hubiese derramado el Espiritu Santo cuando el dia de pentecostes recibieron el Espiritu Santo cuando estaban todos unanimes orando, una fuerza no no redargulle, no corrige ni instruye, esto solo lo hace el Espiritu Santo de Dios . Otro ejemplo bien claro es cuando en Genesis 6:1 Jehova dice: No contendera mi espiritu con el hombre para siempre, porque ciertamente el es carne;mas seran sus dias ciento veinte anos».
Exhorto a todos que escrudiñen las escrituras , cuando oigan predicaciones que no van acorde con las escrituras, La palabra de Dios nos hace libre ….en lo que a mi concierne yo creo firmemente que el Espiritu Santo es la tercera persona de la Trinidad que me llena de su presencia , y me redargulle de todo pecado.
Sean todos bendecidos y mucha cautela con los vientos que quieren asotar la IGLESIA PROFETICA CON FALSAS DOCTRINAS.
A DIOS SEA LA GLORIA …
Me gustaMe gusta
Bueno si el Espirito Santo no es una persona como seruia posible contristarlo si no fuera una persona, la palabra dice que Dios Padre dijo hagamos al hombre a nuestra semejanso quiere decir que habian más de dos personas en ese instante , sino entonces hubiera dicho vamos a hacer el hombre a la imajen mia y tuya . quiere decir que habian mas de dos personas en el momento de la creacion del hombre.
Me gustaMe gusta