SOMOS ESCOGIDOS POR LA GRACIA DE DIOS
POR: PASTORA WANDA CORDERO

Talleres de Interpretación para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio - Efesios 4:11-13.
“Mientras no teníamos a Dios nuestra vida estaba en pecado, desobediencia, en los deseos de nuestra carne y de nuestros pensamientos, éramos hijos de ira como los demás que no tienen a Dios. Pero Dios como es tan misericordioso y su amor es tan grande que aún estando muertos en pecado nos dio vida juntamente con Cristo y por gracia somos salvos, con Él nos resucitó y nos hizo sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús.” – Efesios 2:3-6.
En 1 JUAN 3:1 nos habla así: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.”
En TITO 2:11: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres…”
Una vez somos salvos tenemos la fe que es un don de Dios, un regalo que nos da y no nos lo quita. Fe es tener confianza, creer, se manifiesta en obediencia a su palabra, seguridad y una vez somos salvos por medio de la fe lo tenemos todo: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas?” (Romanos 8:32 RVG10-R).
Dios nos escogió antes de que naciéramos como dice en Jeremías 1:5: “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.” Dios nos separó, nos santificó y nos llamó por profetas a las naciones para llevar las buenas nuevas de que por su gracia somos salvos y que no hay más sacrificios porque todo lo ha hecho Cristo en la cruz. Que hemos recibido por su sangre, salvación y sanidad en Cristo.
Es una buena noticia porque antes de su Cruz había separación de Dios y entre los pueblos. Vemos que había dos pueblos separados por la Ley y la separación de Dios con los hombres por causa del pecado. Pero una vez Cristo murió en la cruz se rasga el velo del templo y la separación con Dios se acaba por medio del Nuevo Pacto en su sangre. Nuevo Pacto que une a ambos pueblos y nos salva por su gracia.
“Porque Él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación; aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en ordenanzas, para hacer en sí mismo de los dos un nuevo hombre, haciendo la paz; y reconciliar con Dios a ambos en un cuerpo mediante la cruz, matando en sí mismo las enemistades. Y vino, y predicó la paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; porque por medio de Él ambos tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y de la familia de Dios; edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien también vosotros sois juntamente edificados, para morada de Dios en el Espíritu.” (Efesios 2:14-22 RVG10-R)
Jesús unió a ambos pueblos, a todas las naciones, matando las enemistades, anunciando las buenas nuevas de la paz. Como pueblo cristiano, llamados y escogidos de Dios no podemos tener enemistades. Debemos tener el carácter de Dios y pensar como Él piensa.
Si ponemos a Cristo como el centro de nuestras vidas, en el primer lugar en todo lo que hagamos, Él también nos va a respaldar en todo lo que hagamos, porque Él nunca nos deja y Su Espíritu mora en nosotros para siempre.
Bendecido,me alegro que aya sido de bendición para ti ,que el amor de Dios sobre abunde en tu vida y los tuyos. Att : Pastora Wanda
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Amen……Gloria a Dios asi es porque su palabra lo dice en 1 Pedro 2:4 que somos linaje escogido por Dios.
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