Palabras de un Presidente/Pastor

Amados quiero citarles algo interesante que
encontré en un libro que estoy leyendo. Esto es apenas parte del prologo
escrito por George Grant. El libro se llama “Discipulando Naciones” escrito por
Darrow L. Miller. La cite es esta:

“La ideas realmente
tienen consecuencias.

En 1917, cuando
las tropas estadounidenses se estaban preparando a surcar los mares para ir a
los campos de batalla en Francia y Bélgica durante la Primera Guerra Mundial,
la sociedad Bíblica de Nueva York pidió al ex presidente Roosvelt que
escribiera una dedicatoria para el Nuevo Testamento de bolsillo. Cada soldado
recibiría una copia de esta edición. El gran hombre accedió con mucho gusto. Y empezó
citando un extraordinario llamado bíblico a una vida balanceada, lo que él
llamó: “El Mandato de Miqueas”.

‘Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno, y que pide Jehová de ti:
solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.’
(Miqueas 6:8)

Afirmando que ‘toda
enseñanza en el Nuevo Testamento’ está realmente ‘tipificada o simbolizada en
el versículo de Miqueas’, Roosvelt exhortó a los hombres a servir de guía para
el mundo ‘tanto de palabra como de hecho’ a través de una rectitud moral
intachable.

En su breve
mensaje a los soldados, les explicó:

‘Has justicia; y por lo tanto, pelea
valientemente contra aquellos que representan el reino de Moloc y Belzebú en
esta tierra. Ama la misericordia;
trata bien a tus enemigos; socorre al afligido; trata a cada mujer como si
fuera tu hermana; cuida de los niños pequeños;
y trata con cariño y a los minusválidos. Camina humildemente; así lo harás, si estudias la vida y las
enseñanzas del salvador, caminando en sus pasos.’

Roosvelt concluyó
diciendo:

‘Recuerda: la
maquinaría de gobierno más perfecta no evitará nuestra destrucción como nación
si no hay dentro de nosotros un alma. Ninguna abundancia de prosperidad
material nos servirá de algo si nuestros sentidos espirituales se atrofian. Los
adversarios dentro de nuestra propia casa de seguro prevalecerán contra
nosotros, a menos que haya en nuestro pueblo una vida interior que encuentre su
expresión externa en una moralidad como la que predicaron los videntes y
profetas de Dios mucho antes del esplendor de Grecia y la gloria de Roma.’

Ex Presidente de EEUU Roosvelt

Roosvelt creía que
la seguridad de los hombres y las naciones dependía en última instancia de la
adherencia fiel a la demostración tripartita de balance moral y practico de los
venerables profetas del Antiguo Testamento: una gran dedicación a la justicia, una preocupación tangible por la
misericordia y una humildad reverente delante del Todopoderoso. Él tenía la
seguridad de que aun con el despliegue de fuerzas superiores, en números superiores
y con armamento superior, los ejércitos estadounidenses serian derrotados
durante la guerra, si se lanzaban al campo de batalla desprovistos de esta
clase de integridad en su cosmovisión” (visión del mundo, manera de pensar
acerca del mundo y la vida en él).

¿Qué más se puede
decir? Que vencieron con esa visión en dos guerras en contra de grandes males
que se querían extender por todo el mundo. Pero, no son esos los principios que
ahora conforman la cosmovisión estadounidense y de muchos otros países de occidente
como Puerto Rico. Se olvidaron las amonestaciones de aquel Presidente/Pastor de
la Nación. Y al igual que Roma en su tiempo, hoy nuestros mayores enemigos son
la falta de valores e integridad de carácter, un destructor que nos ataca desde
adentro como parecía advertir proféticamente Roosvelt. Oremos para que volvamos
a los principios del reino en la nación, a la justicia, misericordia y humildad;
a la moral que Dios nos enseñó y que Dios levante Presidentes/Pastores en las
naciones del mundo para que están se vuelvan a Dios y vivan en justicia,
misericordia y reverencia a Dios.

Pastor Jaime
Galván

http://www.centrocree.org

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