En estos días se ha hablado mucho de la Súper Luna, ese tiempo en que la luna llena está cerca del horizonte y aparenta ser más grande de como usualmente es percibida. La razón para este cambio de tamaño no es la distancia entre la luna y la tierra ni que ésta crezca o se encoja en diferentes tiempos del año. Como dice un artículo de la NASA que revisé los astrónomos atribuyen este cambio en el tamaño de la luna a una ilusión óptica (para los que quieran estudiar más afondo les proveo al calce un vínculo de internet del artículo).[1] ¿Una ilusión óptica? Una ilusión óptica ocurre cuando la interpretación que hace nuestro cerebro de los estímulos que vemos nos hacen pensar que algo está ocurriendo de alguna manera pero, en realidad no es así. En la foto que añado puedes ver una mujer que parece crecer o encogerse a causa de una ilusión óptica o lo que es igual, una mala interpretación de lo que percibimos.
¿Cómo ocurre la ilusión de la luna (moonillusion)? La luna no cambia de tamaño y su distancia a la tierra tampoco sufre un cambio tan drástico como para causar un aumento de tamaño en nuestra forma de percibirla. ¿Entonces que cambia? Cambia su posición relativa a los objetos que podemos observar en el horizonte. Cuando la luna está llena y cerca del horizonte la podemos comparar con aquellos objetos con los que estamos más familiarizados y conocemos su tamaño: árboles, postes del tendido eléctrico, edificios, montañas, etc. Al verla junto a estos objetos nuestro cerebro puede asignarle un tamaño relativo a los árboles, edificios y otros objetos que conocemos, entonces podemos ver cuan grande es en sí. Cuando vemos la luna llena en la parte alta del firmamento no tenemos con qué compararla y perdemos la perspectiva de su tamaño real. En otras palabras la ilusión está en que cuando la vemos en lo alto del cielo la percibimos como si fuera más pequeña por no tener con qué compararla.
¿Por qué les he escrito acerca de esto? Porque en ocasiones nuestros corazones también nos engañan con percepciones erradas de lo que nos rodea o de las personas que nos rodean. Fíjate que en el caso de la luna lo que la gente cree que es “extraño” o “más grande” es lo más verdadero. En ocasiones nuestra percepción de la gente puede ser afectada por la forma en que los comparamos con otros o con nuestras formas de pensar. Las circunstancias que nos rodean puede causar un cambio de nuestra percepción de la vida y de los demás, así que tenemos que aprender a discernir la verdad en medio de tanta ilusión. La sabiduría bíblica dice:
“Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá? Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.” – Jeremías 17:9-10 LBLA.
Este versículo habla de cuan engañoso puede ser para nosotros el corazón, pero también nos dice que Dios no es engañado por nuestros corazones aunque nosotros mismos podemos caer víctimas del mismo. Muchas desavenencias entre amigos, hermanos, padres e hijos tienen su origen en malas percepciones que tenemos de los demás. ¿Cómo escapar de la ilusión y conocer la verdad? Primeramente y en el caso de las relaciones interpersonales, con un dialogo transparente entre las partes podemos disipar la engañosa niebla de la mala percepción. Antes de llegar a una conclusión que te enoje o te robe la paz, ten una buena conversación con aquellos que te perturban. Tienes la posibilidad de descubrir que era tu percepción de ellos que estaba equivocada o que ellos no percibían que te estaban haciendo mal y al disiparse la percepción errada se arrepienten y buscan la forma de tratar mejor. Segundo, en el caso de nuestra percepción de la vida y las circunstancias que nos rodean tienes que aprender a comparar lo que ves con lo Verdad de las Palabra de Dios y sus promesas para tu vida. Te darás cuenta con un poco de Palabra y fe que la Verdad es diferente a la aparente realidad que enfrentas. Esto cambia tu percepción acerca de ti mismo y del mundo que te rodea capacitándote para encontrar esperanza y soluciones donde antes solo podías ver problemas. La fe que se produce de la Palabra de Dios es un cambio de percepción que nos llena de esperanza:
“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella recibieron aprobación los antiguos. Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.” – Hebreos 11:1-3 LBLA.
“Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” – 1 Corintios 4:17-18 LBLA.
Tercero, ten cuidado que con la percepción que tienes de ti mismo. Ten cuidado de no achicarte más de lo que realmente eres o de no engrandecerte más de lo que realmente eres. La Palabra también te enseña como debes pensar de ti mismo en Cristo, quién eres para Dios y tu valor. Ten fe en la Palabra de Verdad y ten un concepto de ti mismo de acuerdo a esta fe:
“Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno.” – Romanos 12:3 LBLA.
Así que muchas veces es cosa de percepción y estas cambian, pero la verdad permanece para siempre. ¡Dios los bendiga!
Pastor Jaime Galván
[1] http://science.nasa.gov/science-news/science-at-nasa/2005/20jun_moonillusion/
[…] Palabra de Dios, percepción, Verdad. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own […]
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